domingo, 18 de abril de 2010

Minitel Rose, electro hot


Crítica Pop/ José Antonio Triguero
Ciclo Alternativos


Concierto de Minitel Rose

Formación: Quentin Gauvin & Romain Lemé, teclados y coros, Émile Ployaint, batería, Raphaël d'Hervez, voz y teclados

Tres teclados y una batería, nada más y nada menos, le hace falta a esta banda francesa. Además la voz oscura del vocalista y los coros. El comienzo llevó de la mano sonidos de teclados monocordes y algo de ritual. Recuerdan a Ultravox y a Krafwerk pero más frescos, más "popis". Limpieza y convicción parecía ser la consigna de la puesta en escena del grupo, de modo que resultó muy cuidada la apertura del concierto; sencilla pero con empaque y ecos de David Bowie. Buen comienzo, sin fisuras; cantan una canción tras otra sin intermediar palabras, como tiene que ser en un concierto pop. Suenan compactos y, a lo largo de la sesión, suben la adrenalina y la energía. A partir del segundo tema ya tenían a la gente bailando, en el quinto, las butacas sobraban. Fue una fiesta en crescendo.

El cantante tiene ese aire pop-country, casi inglés, que tanto brilló en los 80; no me parecieron "electros" porque son más hot que eso, están más vivos y tiran en la línea del mejor pop electrónico; vibrantes y con reminiscencias afterpunk, demostraron que lo novedoso se apoya en la tradición; incluso en el pop más actual es así.

Con la destreza y la potencia del batería, no hacen falta bajos, basta con el potente batir de sus goliats para dar calor a los sonidos electrónicos de los teclados, que en muchas ocasiones destilaban la misma fuerza que tres o cuatro guitarras eléctricas sonando al unísono. Se respira en sus canciones a The Cure que corre por las venas de la timbrada voz del cantante.

Las canciones suelen ser cortas, con cierta atmósfera post-industrial en ocasiones. Lo dicho, sonidos antiguos reinventados, haciendo vibrar a los jóvenes del siglo XXI. Pudimos degustar apuntes sinfónicos mezclados con espíritu de baile en su cocina musical, y recortes de techno pop, que también recuerdan a Spandau Ballet. El bis fue estupendo y el vocalista dándole al cencerro podría habernos animado, si hubiera querido, a arrancar las butacas de cuajo para dar saltos de alegría por la calidad y entereza de esta joven formación. Y es que su directo y su éxito "Magic Powder", lo vale.



Próxima cita: 18 de mayo Suburban kids biblical names a las 20.30 h en el CCP.

1 comentario:

  1. De los peores grupos que he visto en est ciclo (y mira que ya había alguno malo)

    Fernando

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