viernes, 22 de enero de 2010

De religiones varias




Crítica de música/ Pedro Barrientos

5º Concierto del 16º Ciclo de Música Contemporánea de Málaga


Trino Zurita. Foto: Luis Castilla.

Lugar: Teatro Cánovas, MIércoles 20 de Enero de 2010

GRUPO ENIGMA Orquesta de cámara del auditorio de Zaragoza
Director : JUÁN JOSÉ OLIVES
Solista : TRINO ZURITA (Violoncello)

Obras de :

CARLOS CRUZ DE CASTRO………Ofrenda a Miguel Hernández
TOMÁS MARCO…………………….Laberinto marino
JUAN JOSÉ OLIVES…………………Variaciones sobre un tema de Alban Berg
JORDI CERVELLÓ…………………..Dos movimientos - Andante
  • Allegro – Studio







Me sobra el corazón.

Hoy descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No se porqué, no se porqué ni como
me perdono la vida cada día.

Miguel Hernández



Las cosas sencillas están llenas de respuestas. Cuantas veces hemos escuchado que el cerebro humano es un conglomerado de ramificaciones imposibles de determinar, con millones de conexiones laberínticas que portan un tocho de información neuronal a este hormiguero inmenso que se esconde detrás de nuestros ojos. Sin embargo es extraño que permanezcamos ciegos ante cosas muy simples.

Hay que ver lo que puede hacer en la caja de sensaciones que atesoramos, un cromatismo descendente de violines en arco con un pedal ostinato del contrabajo en pizzicato, formulas escaladas ascendentes y descendentes, son una percepción matérica que predispone a salvar el archivo, aunque al final el ritmo Vivace y reexposición de la fórmula primera rompe el hechizo; Carlos Cruz de Castro lo quiso así en su “Ofrenda a Miguel Hernández”. La libertad es un bien sagrado.

Me viene a la memoria una conversación que mantuve con dos insignes compositores en un coche "cascarrioso" donde se mofaron de un comentario que hice con mi bisoña inocencia de estudiante de composición: “Una obra musical tiene que crear un ambiente que sugiera cosas”. Reconozco que hoy no lo hubiera expresado así, pero no cambiaría un ápice del trasfondo filosófico; y aunque mi comentario no fuera precisamente el de un ilustrado, mi persona “pardilla” inconscientemente sentenciaba: "...cuando una obra musical suena en el oído de alguien que quiere escucharla, hay una simbiosis que en principio solo es acercamiento de las partes"; es decir: dos comunicándose, independientemente de si el idioma que usan será comprendido o no. Luego nace la relación.

Recomendemos a nuestra inquietud reposar en las palabras que el gran genio György Ligeti repetía incesantemente en sus clases magistrales, IMAGINACIÓN, IMAGINACIÓN, IMAGINACIÓN, con una dicción y expresividad que ni el Eterno Peter Hammill hubiera declamado mejor. Seguro que ellos dos, “los insignes” no escucharon nunca con oídos atentos la palabra mágica que el gran Genio machacaba a la vez que se iluminaban las lámparas de sus ojos.

El compositor compone a veces compulsivamente por necesidad... ¿de qué?

Ni el mas profundo y enrevesado, cerebral e intelectual de los creadores se salva de los rasgos humanos mas primarios; por ejemplo, si se come los mocos en publico como he visto a alguno hacer y luego es capaz de componer una Obra de Arte, demuestra que lo elevado no esta reñido con lo mundano. Plantea un maremagnum de controversias súper-atractivas.

El “Laberinto marino” de Tomás Marco Aragón sonó unánime en las personas que nos congregamos el miércoles en el Auditorio Cánovas; y es que, lo que es, es. Además si tiene el honor de ser interpretada por Trino Zurita, la cosa torna en lo que fue la cara de su compositor cuando acabó la obra, me sugirió que Don Tomás pensó que se había hecho justicia con su trabajo. Junten ustedes una buena obra con un interprete excepcional y el resultado es tan eficaz como una apisonadora. El Laberinto esta planteado de forma parecida a las pautas que marcan los Cantus Firmus con posteriores desarrollos contrapuntísticos en las misas renacentistas, y es que a lo sublime hay que rezarlo.

El Laberinto marino Marquiano tiene mucho de épico, incluso esbozos románticos y expresionistas valientemente planteados; de agradecer es la ausencia de prejuicio, pienso que cuando se da en el blanco, la lluvia de flechas clava en todos los resortes, ¡qué mas da lo que parezca!

No hay duda de que Trino Zurita elevó al Supremo tal plegaria.  

“Variaciones sobre un tema de Alban Berg” de Juan José Olivés demuestra que el compositor conoce muy bien el lenguaje del Maestro vienés. Inserta un vals muy embriagador, delicioso. Se puede pensar que unas variaciones deberían apostar por añadir algo al mensaje del autor primero, aunque es justo decir que no todos los compositores se decantan por la opción de pisar suelos movedizos, la opción es libre, comprendemos que hay cosas que marean.

Escuchamos atentamente los “Dos movimientos” de Jordi Cervelló.
Es posible que en el 5º Concierto del 16º Ciclo de Música Contemporánea de Málaga, no se sintonizara con precisión esta obra y la magnifica interpretación del “Grupo Enigma” Orquesta de Cámara del Auditorio de Zaragoza , una agrupación muy sólida que difunde el repertorio contemporáneo de forma encomiable. Creo que hubo interferencias.

Cuando se hace una Ofrenda a un muerto, el aura del difunto visita el lugar de culto y si el pasajero a mejor vida, es alguien con la fuerza arrolladora de Miguel Hernández, entonces un leve soplo nos refresca la cara.

Querido Miguel... ¿Por qué hoy da tanto miedo lo trascendente?


8 comentarios:

  1. Solamente me gustaría invitar a la lectura de un texto escrito como reflexión sobre algunas de las ideas aquí expuestas -junto a otra crítica firmada por Pedro Ordóñez- y concretamente sobre la obra de Juan José Olives. Con el título de "No es fácil hablar..." se puede leer en mi blog personal (www.angelluisferrando/blogspot.com/). Muchas gracias.

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  2. http://www.angelluisferrando.blogspot.com/ esa es la dirección de tu blog Lluìs y no la que has pegado. Te sugiero que debes contextualizar los entrecomillados diciendo quién es el autor de ellos, de qué publicación lo has sacado y a qué actos o eventos se referían, porque si no tendremos que convenir en que tampoco es fácil leer. Por lo demás, es muy interesante tu artículo, aunque como digo se presta a confusiones.

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  3. Àngel Lluís Ferrando10 de febrero de 2010, 15:05

    Muchas gracias José Antonio por tu comentario. Es cierto que pegué mal mi enlace y también coincido contigo en que a veces es difícil leer. Mis disculpas. En cuanto al texto, las citas más largas están extraídas del comentario del compositor Juan José Olives referida a su propia obra y que aparecía en el programa de mano del concierto. Los otros entrecomillados son en su mayoría de la crítica de Pedro Barrientos -esta misma que estamos comentando en este blog- y en menor medida, de otra firmada por Pedro Ordóñez en malagahoy.es , titulada "Un Enigma en el Cánovas". Gracias otra vez.

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  4. No estuve en el concierto de Málaga pero sí en el de Zaragoza el día anterior y puedo decir que estoy totalmente de acuerdo con el comentario de Ferrando. La obra de Olives es de muy buena factura lo que no puede confundirse en absoluto con un puro ejercicio estilístico. La emotividad que despliega, contenida y de fina sensibilidad, en mi opinión está a la altura de su construcción y de las ideas musicales que encierra. Es una obra que arriesga y se mueve en un terreno incómodo, justamente porque no se da (ni se dio, porque me parece que se compuso hace 30 años) a las modas de la vanguardia, aunque requiere una escucha inteligente porque no es precisamente una partitura fácil. Es una obra que apuesta por sí misma (no encuentro que sea un remedo de Berg) y me pareció que renuncia a ser, voluntariamente, una obra que cautive por la superficialidad de los efectos. Creo que su “objetivo” es mucho más profundo. En eso está precisamente su novedad. A veces la crítica musical –más llena de prejuicios que conocedora- es muy frívola y emite su juicio sin verdadero saber. Además, como dice Ferrando, en el caso –aunque no sólo- de la llamada música contemporánea, no sabe (o no quiere) escuchar y se convierte así en acomodaticia justo porque huye de los terrenos movedizos y necesita casi siempre ir a rastras de lo que dicen los “entendidos”. Mal asunto para la música.
    Papageno.

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  5. Señor anónimo Papageno, le agradezco que lea nuestro humilde blog y le explico que si la música contemporánea es la gran incomprendida por desconocida, la crítica musical lo es aún más. Por sus palabras se ve que desconoce en qué consiste y quizás le gustaría una más académica y complaciente para que le parezca conocedora y sin prejuicios. En todo caso lo importante es mojarse y dar la cara sin temor a quienes como usted se cree poseedor de la verdad. En alguna crítica de Miguel A Barba se habla del verdadero mal asunto para la música contemporánea; esto es, la jaula de grillos en la que, a veces, caen ciertos círculos.

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  6. He comprobado como Ángel Lluís Ferrando se ha sentido ofendido por algún comentario mío referente a la obra “Variaciones sobre un tema de Alban Berg” de Juan José Olivés .
    Le pido disculpas Ángel Lluís , no ha sido mi intención ofender a nadie.
    He leído su artículo con mucho interés y quiero matizar algunas cosas.
    ¿Por qué ha escogido usted el significado del sentido negativo de la construcción de mis frases?
    Le emplazo a que relea la referencia sin prejuicios y verá que también tiene el sentido contrario al que usted interpreta. Lo he querido así. Lo dejo muy claro en muchas partes de mis escritos. No escondo esta dualidad y asumo respuestas como la suya, aunque le sugiero con todo respeto que se aplique su propia máxima y no prejuzgue.
    Creo que usted no ha entendido la dirección del camino que quiero tomar en mis reflexiones. He querido voluntariamente meterme en un terreno oscuro y que pocos quieren pisar. También lo dejo muy claro en mi ultimo articulo"http://carabos.blogspot.com/2010/02/conclusiones-contemporaneas.html" así como mi intención de hablar poco de música.
    Yo quiero hablar y hablo de imaginación , de mi pensamiento y de arte que es mucho mas comprometido que hablar de música.
    Como comprenderá hay pocas bases mas movedizas que estas , donde no se encuentran puntos de agarre . Las obras musicales se pueden analizar y codificar, el arte solo se puede descubrir, la imaginación solo es espejismo y el propio pensamiento casi siempre choca contra casi todo.
    Convendremos que un buen músico no necesariamente es un buen artista.
    Un músico puede dejarse la piel estudiando , analizando, componiendo obras de estructuras irreprochables o con una construcción formal muy pensada . Puede interpretar técnicamente perfecto un instrumento, pero el arte solo se deja canalizar por los artistas, y a veces solo surge a ráfagas.
    Conozco infinidad de extraordinarios e inteligentísimos músicos que jamás han extraído un ápice de arte.
    Seguro estoy de estar mas cerca de su pensamiento de lo que usted cree.
    Algunas cosas ya quedan obsoletas y la evolución nos va exigiendo compromisos mayores y saltos mas arriesgados.
    Quiero dejar patente mi reconocimiento y admiración al trabajo de Juan José Olivés.
    También mi desacuerdo con usted al pensar yo, que “Variaciones sobre un tema de Alban Berg” si contiene mucho de la nomenclatura y del lenguaje utilizado por el maestro de Viena, me ha hecho falta solo una escucha para comprobarlo.
    También el total acuerdo con usted “No es fácil hablar”.
    Tampoco volar.
    Reciba un muy cordial saludo.
    Pedro Barrientos

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  7. Sr.Pedro Barrientos deduzco a través de su comentario en el blog de José Antonio Triguero que reconoce a Juan José Olives, como un músico que conoce su “oficio” pero no, sin embargo, como un artista . Es decir, como un músico que sabe manejar bien las herramientas para poder componer pero que sin embargo, no aporta , no expresa o no siente.
    Si uno de los componentes que ayuda a evaluar y valorar a un artista es la “sensibilidad”, entonces Sr. Barrientos le sugiero que escuche otra vez las “Variaciones sobre un Tema de Alban Berg” para que pueda darse cuenta de que precisamente la obra está impregnada de esta cualidad artística llamada sensibilidad.
    Una fina sensibilidad en algunos momentos y profunda en otros, inundan la obra.
    Profundidad y sensibilidad van emparejadas con el sentimiento y éste con la expresión.

    Música Constante.

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