jueves, 14 de enero de 2010

¿Quién eclipsa al frio intelecto?


Crítica de música/ Pedro Barrientos

2º Concierto del 16º Ciclo de Música Contemporánea de Málaga



RICERCARE ENSEMBLE 
Director: Vicente Navasquillo
Obras: “Tauromaquia”  y “Autodafé” de Tomás Marco
            “Historia del soldado” . Suite de Igor Stravinsky

                                               
Mira por dónde, ayer me suelto el pelo hablando de toros y hoy cuando he llegado al Teatro Cánovas me encuentro que han programado una obra de Tomás Marco que se llama “Tauromaquia”; eso es hilar fino por parte del azar, cosas de la casualidad. Por cierto, he tenido la sensación de que ha sido la única obra del concierto que ha pasado un poco desapercibida. Me ha extrañado bastante, pues esta obra esta enraizada directamente en el periodo barroco tan amable al oído. Tauromaquia transcurre con formulas musicales usadas muy habitualmente por la estética contemporánea, trinos, motivos muy cortos en formas contrapuntisticas saltarinas, trémolos sorpresivos y demás piezas de puzzle con sabor polirrítmico. A la vez se estructuran bien los momentos de tensión-relajación y la obra posee cierto color vivo. Aun así, noté  escepticismo en los oyentes.

Todos sabemos que uno de los más consistentes pilares en los que se argumentaba la música barroca fue la “teoría de los afectos”, difíciles de descubrir en esta obra, aunque estaban de forma presente y sutilmente formulados por el maestro Marco.

El propio compositor, en la conferencia inaugural, decía que su música no debía ser escuchada o analizada con los mismos parámetros que utilizamos al oír o analizar una obra de un clásico. Tiene usted toda la razón Maestro, aunque pienso que habría que añadir una reflexión: que la nomenclatura con la que el oyente descifra el lenguaje discursivo musical, lleva implícita la emoción personal que traduce su propia cabeza y que también cambia con los tiempos. Ocurre que la emoción no es un valor en alza, ya que se presenta como un sentimiento que eclipsa al frío intelecto.

Me ha encantado la segunda obra de Tomás Marco, “Autodafé” y así se lo he expresado personalmente. Es una obra muy bonita. Equilibrada. Una espacialidad magistral que dispone a la orquesta a varios cambios de posicionamiento de los instrumentos de viento madera y metal in situ, resulta atrayente. Añade tres cajas de percusión dispuestas en triangulo, que define el perímetro de todos los instrumentos. Dos contrabajos, uno en cada lado del escenario muy abiertos, pero lo mas reconfortante , como en cada muestra artística es la capacidad de comunicar. Evocar en una obra musical debiera ser obligatorio; lo logra.

Felicito a Ricercare Ensemble y en especial a uno de sus violinistas Nicolae Ciocan, un joven músico con unas maneras extraordinarias y una gran expresividad directa, se lo premió el público asistente. La interpretación de la “Historia del soldado” fue memorable, y no digo perfecta, sino que queda en la memoria que es mas importante.

No voy a comentar esta obra de Igor Stravinsky que ha ocupado toda la segunda parte del concierto, se comenta ella sola, aunque me corre una pregunta por la cabeza a quién corresponda: ¿Porqué se programa a un clásico en un ciclo de música contemporánea? Sugiero con toda humildad y respeto, que ya que se llama Ciclo de Música Contemporánea, se dé cabida entre otras cosas a creadores contemporáneos, vivos (a ser posible) y con apuestas de vanguardia que aporten ideas nuevas , comprometidas y valientes. Ya sabemos que el gran Igor fue uno de los mas importantes padres de la contemporaneidad junto a Schönberg, Berg, Webern, Bartok y algunos mas,  pero estos genios, a los que recurrimos como referentes, son ya historia.  Siempre estarán vigentes como  Machaut, Monteverdi, Bach , Haydn , Beethoven, Brahms , Wagner , Malher etc.

Bueno …y ya puestos me pregunto yo… ¿Que es progreso?





                                                                            

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