domingo, 3 de enero de 2010

Malagueños en el Echegaray

Dry Martina en concierto el sábado 28
Foto: Daniel Pérez / Teatro Cervantes-Echegaray


El pasado sábado, día 28 de noviembre, pude asistir a un evento significativo, dos músicos malagueños eran presentados a su público por el nuevo Teatro Echegaray de gestión municipal.



Y digo significativo por dos razones, los artistas de la ciudad no han tenido siempre todo el apoyo que merecían de sus instituciones y además, encontramos más y mejor calidad en la producción artística malagueña. El viernes 27, actuó Lito con su banda y el 28 lo hizo Laura Insausti con la suya, Dry Martina.

Llego antes de tiempo para ver el Teatro Echegaray por fuera, contemplarlo antes de que abra las puertas, la taquilla ya está abierta, algo solitaria, de vez en cuando alguien compra una entrada, poco a poco la calle de la entrada del teatro se va llenando de público, heterogéneo, homogéneo, objetivo, subjetivo y malagueño.

Me reencuentro con Miguel Gallego, autor, director de teatro, que sale del Echegaray a fumar un pitillo, él que ha conocido cuando en los teatros se podía hacer lo que uno quisiera y también otros tiempos en los que no podías hacerlo sin riesgo.

Entro al nuevo teatro y veo las gradas, genial; un teatro de hoy, aunque a algunos les parecen pocas butacas, unas doscientas y pico. A mí me parece perfecto, también se dijo sobre el Teatro Cánovas, que tenía poco aforo. Pero los dos son teatros "actuales" de los que goza la ciudad. Entrecomillo actuales porque lo digo en el sentido de su modernidad.

Y para modernidad lo que tenía por delante, una de las mejores voces del panorama musical de Andalucía y parte del extranjero, Laura Insausti. Busqué mi sitio en la grada mientras contemplaba la escenografía, lámparas de pié, de mesita, lámparas coquetas con su luz tenue.

En el suelo del escenario reposaba una guitarra electrica, la acústica de pié, guitarra cut-away, batería, trombón de varas, trompeta, saxo, clarinete y el contrabajo, blanco y negro con dos rombos. Al fondo, un ciclorama blanco reflejaría los colores de la luz de los focos.

Desde el principio, se establece la convención: diversión y conexión anímica; nervios y contentos se mezclaban entre los miembros de Dry Martina y del propio público. Después de once años de trayectoria se presentaban en Málaga en el flamante nuevo teatro de la ciudad.

Presentaban su disco, con canciones en castellano. Aunque la vocalista canta con naturalidad y soltura en inglés, cantar en su propio idioma da un extra para seducir con las letras. Y cantar swing en español es más dificil y menos brillante. Pese a la dificultad, lo convierte en algo fácil de oír y disfrutar.

Hubo momentos de humor y de complicidad entre los músicos, momentos íntimos, marcha y mucho ritmo. Musarañas fue la pieza más intensa y donde, quizás, conectaron más si cabe. Y con las versiones en Inglés lograron mucha participación, sobre todo con "Mambo italiano", "I wanna be americano" o "Marie".

En el descanso de los vientos, tomaron protagonismo las guitarras, el contrabajo y la propia batería. El sonido era menos adornado y más dinámico, todo sonaba más cercano, más directo. Los vientos volvieron e invadieron el patio de butacas mientras tocaban. Esto subrayó el sentido del humor - irónico- que posee esta formación malagueña.

Hubo bises, rebises, declaraciones de amor, besos y muy buena onda. Pude saludar brevemente a Laura Insausti para felicitarla y descubrir que tenemos más amigos comunes de los que pensaba. Con muy buen sabor de boca brindé esa noche con dos ex-compañeros de La Opinión de Málaga, por el futuro de nuestra ciudad. Mi retorno no pudo comenzar con mejor pié.


Esta entrada ha sido importada del blog carabo y fue publicada el día 02 de diciembre de 2009. 
Se publica aquí para no variar la fecha en que miyoespectador se inuguró, el día 2 de enero de 2010.

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