jueves, 18 de noviembre de 2010

MELÓMANOS DE MÁLAGA… UNÍOS PARA OÍR ESTOS TALENTOS


AUDICIONES COMENTADAS DE CANTO
(Profesor : Pedro Barrientos)
Martes, 16 de noviembre 2010
Por José Manuel López Gaona

El pasado lunes 15, el sociólogo español Javier Elzo publicó su último trabajo –Hablemos de alcohol- donde nos retrata a una juventud caracterizada por el abuso de la bebida.  He podido hacer esos mismos estudios en Málaga y corroboro sus hallazgos. Juventud y molicie parece que se imponen. Pero tengo la sensación que estamos siendo injustos, igual que todos los mayores lo han sido con la juventud. La crónica de estas chicas, que a continuación desarrollaré, es artística y, a la vez, sociológica. Hay jóvenes que se esfuerzan por el logro de un sueño: el de cantar en grandes teatros.


En la sala de órgano del Conservatorio, se dieron cita alumnas de canto para presentar los trabajos y avances realizados en sus clases de canto y de paso, someterse a la crítica de compañeros, profesores y público en general. Previamente quiero hacer una serie de consideraciones: es un grupo de jóvenes de entre 18 a 35 años, aproximadamente, que optan libremente por una enseñanza del arte del canto, con los sacrificios y la disciplina que ello conlleva. Oímos varios estados de madurez de las voces y niveles de trabajo, pero por los comentarios de ellos mismos, que precedían a la interpretación de las obras que cantaron, pude apreciar la evolución en el empeño de sus ilusiones.

Comenzó Cristina López Risueño, de quinto curso. Yo dude si asistía a un acto académico o tenía el privilegio de estar ante una profesional y a solo dos metros. Mi sorpresa fue mayúscula… ¿Cómo es posible que esta chica cante con tanta brillantez? Síganla.

Continuó Leticia García. Muy jóven, de segundo, está aprendiendo, pero sorprende una chica con esa disciplina, cuando lo habitual es ver a ese tipo de muchacha utilizando su tiempo en opciones menos constructivas. Aunque seguro que también podríamos verla a ella disfrutar de esos momentos. Un gran antídoto contra los prejuicios hacia la juventud.

Antonina Zubcova habló de amor, pero de amor decimonónico, amor de verdad… y después lo cantó. Antonina decidió cantar, a pesar de encontrarse con una afección de garganta que limitaba sus facultades vocales y que superó poniendo toda su fuerza de superación, como hacen las que tienen vocación… Me encantó el sentimiento que le puso. Ella ama el canto.

Susana Vallejo, volvió a hablar de poesía y amor, explicando la letra del aria. Lo sintió en el corazón; me pareció que su fuerza interior era tal, que podría superar todos los obstáculos que se encontrará para vivir del arte.

Y llegó Jenifer Rodriguez. Quiero ser justo con ella y comentar la gran impresión que me causó su voz, su interpretación  y su persona, que se llevó la ovación más sentida con toda justicia. Me declaro rendido admirador de su talento. Por momentos, su potencia de voz se subió al piano y lo calló; solo se la oía a ella. Majestuosa, una mujer  con una presencia escénica contundente y poder de comunicación. Su profesor dijo que tenia cosas que mejorar… ¿es posible? Me quedé con las ganas de llevarle un ramo de rosas a su camerino, la próxima vez será. Dentro de poco dará un recital en su conservatorio… el aficionado debe escucharla, ha nacido con la vitola de triunfadora, no dejen de ir a oírla.

María José Garrido cantó y nos trasmitió la pasión que lleva por el canto.

Terminó el recital Laura Sánchez, sublime, sorprende que esté en segundo. Transmite mucho, parece imposible que tanta voz pueda salir de ese cuerpo menudo.

Es de justicia nombrar al pianista Juan José Pozo, que acompañó con maestría y mimo a las alumnas- cantantes y –me pareció-  que ellas le profesaban un gran respeto.

Si eché de menos que en una actividad tan necesaria para la formación musical no hubieran mas estudiantes oyendo a sus compañeros, y profesores e incluso, aficionados en general.

El sentido de esta crónica es señalar el trabajo por la cultura, por el arte, que se hace en la ciudad. Son anónimos estudiantes que se forman en una disciplina muy exigente. Tendremos que seguir investigando las canteras, sean de esta o de otras disciplinas artísticas, para mostrar la riqueza cultural de Málaga..

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