miércoles, 2 de junio de 2010

Lynch oculto


Crítica de cine por Alberto Llamas Ros
Centro Cultural Provincial, miércoles 19 de mayo de 2003
Film: "Lynch (One) de BlackANDwhite. Ciclo Docma 


Ser aficionado a David Lynch es como padecer una enfermedad que poco a poco vas dejando de entender, pero que es difícil abandonar. 


Si queremos incluir “Lynch (One)" en alguna categoría, la podemos considerar un “documental de creación” por su mezcla de formatos y su estructura caótica que intenta seguir a la cultivada por el director. La cinta la firma un misterioso “BlackANDwhite”. 


Antes de comenzar la proyección, nos avisan de la polémica sobre si su verdadero autor es el propio Lynch, que se refugiaría en el seudónimo para hacer una película sobre sí mismo con mayor libertad. 


Parece más probable que se trate de un colaborador cercano, que rueda con su apoyo y sugerencias, y que con (One) promete nuevos episodios . Está bien que se mantenga el misterio (especialmente en lo relacionado con este director, que juega en lo desconocido o incomprensible sus mejores bazas).


En cualquier caso, no se trata de “una película de David Lynch” sino de una cinta “sobre David Lynch”. Una especie de making off de su última cinta, “Inland Empire”, en la que también se mezclan formatos de cámara doméstica, imágenes borrosas (como símbolo del horror), entrevistas más o menos convencionales y escenas del rodaje. 


Como señala el propio Lynch, “Inland Empire” se grabó en vídeo sin un guión previo, improvisando la siguiente secuencia a partir de la intuición y esperando que se produjera el milagro de que todo cuadrase en un sentido final (que según crítica y público consultados no ocurrió).

En “Lynch (One)” siento que el director sigue ocultando sus objetivos artísticos y vitales, así como su cotidianeidad. Pero da pistas de algunas cosas: cada día hace meditación trascendental, tiene pasión por las fábricas abandonadas, es algo despótico con su equipo y trabaja todo tipo de disciplinas artísticas. En un momento dado afirma que el dolor no es bueno para el arte (y da a entender que es, o pretende ser, un hombre feliz). También nos cuenta inquietantes anécdotas de caza y porqué terminaron sus relaciones amorosas: “bocadito, no nos vemos nunca, ésto no va bien, no me siento apoyado por ti”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario