jueves, 3 de junio de 2010

El fin del mundo



Crítica de teatro por Norberto Rizzo 
Con un buen Ron Lalá el final del mundo es mejor

Lugar: Teatro Echegaray, viernes 21 de mayo










Título: Mundo y Final
Autor: Creación Colectiva
Dirección: Yayo Cáceres




Intérpretes: Juan Cañas, Iñigo Echevarría, Miguel Magdalena “Perilla de la Villa”, Daniel Rovalher “Boli” y Alvaro Tato






El Echegaray sigue de parabienes por asistencia de público y por nivel de programación y la noche del fin del mundo no podía ser menos. 

El grupo Ron Lalá, que nace en el año 1996 y desde entonces ha transitado una carrera de éxitos continuos, propone un espectáculo de música y humor a partes iguales. 

El elenco compuesto por Juan Cañas, Iñigo Echevarría, Miguel Magdalena “Perilla de la Villa”, Daniel Rovalher “Boli” y Alvaro Tato, demuestran ser unos excelentes actores pero también dominar la música a su antojo. La interpretación no es solo textual sino también musicalmente extraordinaria. El intercambio de instrumentos entre los integrantes del grupo, es algo que va a lo largo de la función sorprendiendo al público. Los actores entran y salen de los diferentes personajes como cambian de instrumento a la hora de tocar. No hay más artilugios que la interpretación a cara descubierta, ni cambio de vestuario, ni cambio de escenografías, ni pantallas usadas como refuerzo, solo el grupo frente a un público que disfruta desde el primer chiste hasta el final.



Esta creación colectiva tiene un ritmo ágil, ideal para este tipo de montajes que en ciertos momentos nos puede recordar al grupo Les Luthiers pero con una línea más moderna. La propuesta es más que interesante y donde suban a un escenario el buen humor está asegurado. Un humor que no necesita en ningún momento caer en golpes bajos o de mal gusto.



La propuesta es tomar el teatro como punto de partida hacia la destrucción mundial. Lo cuál, si alguien puede pensar que  sería preocupante, avanzando el espectáculo nos da un poco igual y llegamos a la conclusión de que si el mundo se destruyera en alguna ocasión con las risas del grupo Ron Lalá, se sobrellevaría mucho mejor.




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