viernes, 4 de marzo de 2011

No tiene mala cara este Caramelo de Caramala

Un trabajo redondo



Viernes 27 de febrero

CARAMELO
Compañía CARAMALA
Texto y dramaturgia: Sergio Rubio
Dirección: Sergio Rubio y Caramala
Asesoría de producción: Malaparte
Música: Felipe Milano
Reparto:
Belén - Carmen Baquero
Marta - Noemí Ruiz

Voz en off: Juanma Lara

Permítaseme este juego de palabras-ripio para iniciar estas letras sobre una de las obras más divertidas que recuerdo haber visto en mucho tiempo.



Si con su anterior montaje “La hora feliz” se destaparon ganando el certamen de nuevos creadores Desencaja 09, y conquistaron a todo el público que asistió a sus representaciones, con este nuevo espectáculo les auguro un recorrido más largo y unas metas aún más altas y lejanas.
Tiene casi todo para dar la campanada: un texto de Sergio Rubio ingenioso, dinámico, con un gran ritmo, diálogos frenéticos. Música y buenas canciones en directo, coreografías divertidas, situaciones ridículas a veces, fina ironía y un tratamiento de un tema/situación que, podría haber derivado en multitud de tópicos, pero por el que Rubio y Caramala pasan por encima evitándolos y al que insuflan, además del humor, dulzura y ternura.


El espectáculo es una hora y cuarto de no parar de reír, cargado de golpes buenos a buenísimos que consiguen hacernos sentir que tenemos que volver a ver la obra, dado que la mitad de los gags se nos han escapado porque aún nos estábamos riendo del anterior.
La interpretación es buena, buenísima. El trio de jóvenes actrices consigue que sus respectivos personajes vayan mostrando todas sus miserias y generosidades, sus venturas y desventuras y se desplieguen paulatinamente, cada una con sus ínfulas, a veces con displicencia.
A lo largo del desarrollo del nudo, una vez todas las cartas descubiertas sobre el tapete del juego de la vida familiar, nos revelan los lógicos arrebatos del más puro egoísmo humano entremezclados con ramalazos de empatía inesperados, fundiéndose en ocasiones en sentimientos difíciles de desentrañar. Pero son las menos, abundan los pecados capitales por doquier aunque con ligeras dosis de sus contra virtudes, unidas o frente a frente. Soberbia y humildad a retazos; avaricia y generosidad, dependiendo de para que; ira y paciencia, esta segunda más por necesidad en el caso de Marta; envidia y caridad alternadas por momentos; pereza o diligencia en esa dinámica propia del ser humano de pasar de la depresión a la euforia en segundos; lujuria o castidad la primera más de deseo, de pensamiento, la segunda por agotamiento marital en el caso de Belén.
Más de uno nos sentimos plenamente cómplices de muchas de estas contradicciones humanas y seguro que nos reconocimos en ellas.

Lo dicho: no tiene mala cara este Caramelo de Caramala. Y el público que abarrotó el Cánovas así lo entendió ofreciendo una gran ovación a la compañía.
Enhorabuena a Sergio Rubio y a Caramala Teatro por un gran trabajo. Un espectáculo redondo con una fuerza arrolladora.


No os la perdáis y divertiros a lo grande.


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