domingo, 22 de mayo de 2011

Existen otros mundos, pero están en éste.

Por Miguel A. Barba


LA NOCHE EN BLANCO

Sábado, 14 mayo
EDUARDO PANIAGUA KLEZMER SEFARDÍ

Conferencia: La Música Tradicional Judía
Ponentes Eduardo Paniagua y Jorge Rozemblum

Concierto: Música judía de boda y otras celebraciones.
Idea, selección e instrumentación: Eduardo Paniagua y Jorge Rozemblum
Dirección Eduardo Paniagua
Jorge Rozemblum: narración, canto, pandero y danza
Eduardo Paniagua: kaval, qanun, percusión y coro
Ivo Hristov: clarinete de 19 llaves, zurna y coro
Nasco Hristov: acordeón y coro
 
La noche en blanco nos deparó en el Teatro Cervantes una interesante velada con una buena integración de música e historia.


 
El incombustible y polifacético Eduardo Paniagua (de la floreciente estirpe musical de la conocidísima familia de este insigne apellido), que se zambulle en todos los proyectos musicales interesantes relacionados con las músicas antiguas, nos acerca una vez más (la última fue en el Festival de las Tres Culturas de Frigiliana en agosto del año pasado) a una de nuestras propias raíces desconocidas.
La posibilidad de conocer, antes de oír, los entresijos de esta música tan desconocida en España nos abre mucho más los oídos y nos predispone a la aventura. Si además de la preparación en los ámbitos cotidianos, en este caso concreto centrados en las costumbres, ritos y celebraciones alrededor de una boda, en la conferencia inicial nos acercan pequeñas muestras de lo que vamos a oír a continuación, nos presentan los instrumentos, a los músicos, nos enseñan a apreciar las diferencias en la música Judía según aspectos geográficos, culturales, históricos... todo ello nos introduce mejor en el concierto propiamente dicho. Y eso fue lo que ocurrió en esa noche de recorrido a través de todos los momentos y preparativos de la celebración de una boda tal como se hacía a finales del siglo XIX. Aunque diversificando los orígenes y épocas de los asistentes para así poder mostrar una mayor variedad de tipologías musicales. De la mano además de un Jorge Rozemblum, grandísimo conocedor de toda la historia y tradición del pueblo Judío.
El publico se entregó a corear, palmear e incluso llegó a bailar con este gran maestro de ceremonias en los pasillos. Un lastima no haber podido contar con las voces femeninas que cantaban las partes de la novia o la suegra. Pero a cambio contamos con los hermanos Hristov, dos músicos búlgaros virtuosos y grandes conocedores e interpretes que fueron pioneros en la introducción y difusión de las músicas balcánicas en España. A quienes ya tuvimos la suerte de disfrutar el pasado noviembre con Lafra, otro de sus múltiples proyectos, en el auditorio de diputación.




Quienes hemos tenido la suerte de seguir el periplo de Eduardo, Carlos,  Gregorio y Luis Paniagua a través de todas sus experiencias y microcosmos, desde el Atrium Musicae que nos dio a conocer a muchos la Música Iucunda, las atmósferas griegas, los ocultos siglos medievales y tantos mundos por descubrir, hasta sus proyectos actuales por separado, hemos podido comprobar la enorme capacidad de estos músicos e investigadores para seguir descubriéndonos, aún hoy (comenzaron en los 60) que existen universos y culturas por conocer e investigar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario