martes, 29 de junio de 2010

Jesús Vandalia, el francotirador tranquilo

Jesús Vandalia por José Antonio Triguero
Ciclo On Echegaray

Lugar: Teatro Echegaray, jueves 3 de junio.

Vandalia: Jesús Martínez (voz y guitarra), Daniel Lozano (teclado y voces), Daniel Gámez (percusión), Laure Fernández (batería), Luis Delgado (guitarra y voces), Carlos Guerrero (bajo), Nuria Montero (clarinete), Juan Pedro Berrocal (saxo y guitarra flamenca), Francisco José Peso (trombón).



Jesús Martínez ha reunido en Vandalia a un grupo de músicos solventes y bien avenidos en el escenario, de modo que todos tocan a una y en buena sintonía.  Una voz sobria, grave y tranquila, como quien espera y observa.


Como cantautor, no deja de ser curioso su "leiv-motiv", Málaga; y es que este malagueño da, con sus influencias, su origen y su particular modo de estar, otro color que define también a esta ciudad, filibustera, romántica e irónica, es decir tres elementos suficientes para convertirse en un francotirador, "enfant terrible" o vividor maldito y osado. También tiene, desde el escenario, algo de poeta embaucador de princesas, cuando no se dedica a rescatar brujas. Quizás este aspecto religioso de su fe musical, le haga ser también un hombre prudente y amable, es decir, un hombre tranquilo.

Es un cantautor, claro está, pero también es verdad es que es un músico y su gusto musical queda demostrado escuchando los arreglos y a la banda en acción. Cuando comenzó la actuación, pensé que había demasiados instrumentos para algo basado en la guitarra y la voz, pero lo tienen muy trabajado, bien ordenadas la sucesión de canciones y muy bien resuelta la armonía.


Suenan bien y la orquestación está al servicio de la voz y de las letras, cercanas, casi carnales, escritas con los sentidos. Tiene muy buen material, pienso que irá a más. Los planteamientos son muy emocionales y quizás, con ello se corre un riesgo, fácil de superar para el intérprete. La emoción exige dejarte llevar, la carga de alguna de sus canciones exigen una entrega total a ese nivel, olvidarse del público y vivir el personaje. Cuando hablo de entrega, me refiero a ser permeable. Imagino que los escenarios le llevarán a eso, valorar más el tono del concierto por encima de otras cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario