Lilith, Adán y Eva o la rebelión del edén
Autor: Antonio Hernández Centeno.
Idea original y Dirección: Javier Ossorio.
Reparto: Asunción Sanz, Íñigo Núñez, Cynthia Martín, Idilio Cardoso (voz).
Música: Santiago Martínez.
Teatro Cánovas. 4, 5 y 6 de Febrero
De esta rebelión en el Edén que ponen en marcha Lilith, la verdadera primera mujer creada por dios, Adán y la sustituta, Eva, poco más se puede decir que es una comedia amable que no pasará a la historia. Cuenta con algunos golpes graciosos, sobre todo los relacionados con el sexo y la zoofilia del presunto primer representante masculino de nuestra especie, así como con el interespecífico; y alguna incursión en la crítica teológica y religiosa pero sin llegar demasiado lejos, más bien se queda en un esbozo crítico, con algunos ramalazos de feminismo y sentido de la identidad así como de la independencia mostrado por el personaje verdadero eje de la obra: Lilith, la irreductible, de gran personalidad y un poco díscola.
Se podría considerar original el punto de vista del autor sobre el fin del paraíso por extinción de contratos de los protagonistas. Así mismo, también puede considerarse algo original la actitud que asumen los protagonistas que vienen representando esta farsa no se sabe cuantos milenios, dado la desigualdad de cuentas sobre nuestra historia, protohistoria y prehistoria que establecen teología e iglesia por un lado y biología y geología por otra.
Dado que los han despedido y que se quedan en el paro, deciden contar la verdad sobre lo que ocurrió. Comienza bien, con las diferentes versiones que ofrecen cada uno de los miembros del trío. Pero poco a poco la obra se diluye, se pierde un poco y muestra períodos dinámicos, graciosos e interesantes, alternados con otros lentos, iterativos y con el humor como los pimientos, que se repite.
A resaltar la naturalidad en la interpretación de Asunción Sanz como Lilth. Mucha fuerza en escena, espontaneidad y mostrando los diferentes lados y aspectos de su personaje. Personalmente me gustó mucho esta actriz. Un poco lasa la interpretación y presencia escénica de Cynthia Martín así como en exceso lánguida en alguna ocasión de más. Iñigo Nuñez, normal. Ni bien, ni mal, ni si, ni no. Si no todo lo contrario.
Interesante la sonoridad que consigue Santiago Martínez con su música. Muy acertada y sugestiva por momentos.
La escenografía un tanto sobrecargada por el armatoste de árbol, representación de dios, etc que podía perfectamente haber sido sustituido por algo más liviano. Aunque consigue su objetivo en cuanto al efecto de la presencia significativa del omnipresente.
Una obra en fin para pasar un rato agradable y sin complejidades. Siempre que no busquemos otro tipo de teatro o propuesta escénica.
Rara vez tienes la oportunidad de pedir disculpas a un espectador. Siento haberle resultado tan anodino. Un saludo.
ResponderEliminarAl final de mi opinión resumo: "...Una obra en fin para pasar un rato agradable y sin complejidades."
ResponderEliminarY el título es: "Una comedia agradable".
No he tachado en ningún momento el montaje como anodino.
Creo que queda claro que está bien, pero con momentos en que baja o se diluye: "...muestra períodos dinámicos, graciosos e interesantes, alternados con otros lentos, iterativos..."
Sinceramente creo que le falta "...un algo...", un hervor más. Y quizá algún cambio de actor/iz.
Gracias y un saludo
Miguel Ángel Barba
Acabo de ver que habia contestado.El del comentario anterior soy yo, el actor de la obra, el cambiable, el sino todo lo contrario. No hay problema.Hay mucho actor en paro.saludos.y disculpas por mi anodina interpretación.
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