Degustación de Titus Andrónicus

un drama muy dramático

por Andrea Aquaroli

fotos Francis García 

XXVIII FESTIVAL DE TEATRO DE MÁLAGA

 4 y 5 de Febrero

Compañía: La Fura dels Baus.  

Dirección: Pep Gatell.

Autor: William Shakespeare. 

Actúan: Vidi Vidal, Iván Altamira, Joaquín Revenga Tatín, Ramon Tarès, Carles Fígols, Roelkis Bueno, Darío Ese, Diana Bernedo, María Pérez, Raúl Vargas, Javier Ahedo

Degustación de Titus Andrónicus es el título del último trabajo presentado por La Fura dels Baus, en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga.

Este espectáculo es una adaptación de la tragedia Tito Andrónico, escrita por William Shakespeare en 1593.

Tito Andrónico es un gran general romano que ha luchado en constantes guerras contra los godos del norte y en las cuales ha perdido a casi todos sus hijos (22  en total, según narra la historia) menos a cuatro de ellos: Lucio, Quinto, Marcio y Mucio.

Tras la victoria bélica, Tito, realiza el sacrificio humano de un prisionero: Alarbo, el primogénito hijo de Tamora, reina de los pueblos godos y recientemente, emperatriz de Roma, elegida por Saturnino. Ella, aprovechando su situación, engañará a Saturnino y llevará a cabo la venganza contra Tito, a quien no le escatimará momentos dramáticos, sangrientos, de gran deshonra. Tito responderá en el mismo contexto cruento, dramático y mórbido.

El drama estalla al mejor estilo gore, inmerso en la crueldad, en un sin fin de lucha por el poder y por ansias de venganza, predomina la sangre, el canibalismo, la tortura, violaciones, muerte, dentro de un marco escénico genuino, con esa particularidad de puesta en escena característica del grupo catalán, desde su fundación en 1979.

Los personajes se desplazan en andadores mecánicos, desde el principio, también intercalarán con otros dos escenarios estáticos donde transcurrirán algunos pasajes de la historia.

Durante diversos pases de los personajes con los andadores, invitarán al público con algunos tentempiés, anunciando por megafonía que recomiendan a los alérgicos que eviten las consumiciones.

Al mismo tiempo que transcurre toda la tragedia, en un escenario central, estático, se está cocinando en directo y ya finalizando el espectáculo, invitarán al público a degustar del banquete o “trofeo de guerra” que han estado preparando. El reto está planteado… ¿Habrá quién se anime a comer en ese trágico contexto donde la sangre que fue derramada, aun está fresca? ¿Acaso no comemos, en ocasiones, viendo noticias ensangrentadas por televisión?

Algunos puntos no tan acertados coexistieron durante el desarrollo, especialmente los diálogos, que por momentos se vuelven un tanto monótonos y además, poco creíbles algunas interpretaciones; es decir “el drama de Tito Andrónico, es un drama muy dramático”, si me permiten el exceso de redundancia y algunos personajes cuesta más creérselos, principalmente por esa carga de dramatismo que no termina de solidificar y unos diálogos que en ocasiones cargan un peso sobre la atención del espectador, tanto que resulta fácil desconcentrarse.

Como espectadora, puedo decir que durante la función la historia me ha ido atrapando, además, los sentidos se van agudizando por un agregado: cuatro pantallas que enmarcan el fondo del espacio escénico, muestran continuamente comida para deleitar y estimular el paladar de una manera rotunda y directa sobre el ardor de los jugos gástricos del espectador.

Por último, comentar que desde mi punto de vista, resulta inevitable seguir recomendando la experiencia de ver la Fura dels Baus, marca registrada en el teatro de vanguardia, considero que es una buena costumbre regalarnos unas dosis de sus funciones, sentirse parte del juego teatral, llegar a experimentarlo desde diversas emociones con las que podemos contar, estando sumergidos dentro del espectáculo.