martes, 22 de febrero de 2011

Laberinto de sorpresas y emociones

por Andrea Acquaroli
Teatro Cervantes. 1 y 2 de Febrero de 2011

Idea y guión: Escarlata Circus
Dirección: Jordi Aspa
Intérpretes: Jordi Aspa / Bet Miralta
Mirada exterior en movimiento: Roberto Olivan
Acompañamiento artístico-definición del espacio: Jani Nuutinen
Definición de personajes: Pierre Pilatte


Devoris Causa es una creación de la compañía catalana Escarlata Circus. A mi entender, resulta difícil de catalogar dentro de un género específico, quizás en ello también radique ese laberinto de sorpresas y emociones que envuelve esta peculiar obra.



En el escenario del Teatro Cervantes, había montada una carpa con capacidad para 50 personas aproximadamente. En su interior, el escenario lo conformaba un espacio circular rodeado por las gradas que serían ocupadas por el público. Antes de pasar, el olor a comida que salía de allí, nos adentraba en un despertar sensorial y emocional, que sólo desplegaría el comienzo de todo lo que iba a suceder cuando atravesáramos el cartel de entrada.
Podría contar muchas cosas sobre Devoris Causa, pero prefiero invitarlos a verla y que ustedes mismos se deleiten del desconcierto, el agrado, la sorpresa, el encanto.
En realidad, Devoris Causa está especialmente recomendada para quienes disfrutan de los experimentos no convencionales de intercambio próximo actor/espectador, jugando con la dialéctica: empatía y rechazo, ternura y dolor, dulzura y violencia; más todos los toques de imaginación que cada uno tenga la capacidad y las ganas de agregar.

Allí no pasa nada que te puedas esperar. Ni siquiera el final de la obra.

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