miércoles, 26 de mayo de 2010

El director, un niño espectador


La opinión de Julio Fraga
UNA CASA EN LAS AFUERAS
“Mi yo niño”, “mi yo espectador” y “mi yo director”
De cómo intentar volverse niño y no fracasar en el intento


Un director ve su propia obra recién estrenada en La Noche en Blanco

Lugar: Teatro Cánovas, domingo 16  de mayo de 2010
Compañía: Pata Teatro
Texto: Macarena Pérez   y Josemi Rodríguez
Actores: Elena Mediavilla, Josemi Rodríguez, Mara Guil e Ignacio Mateos
Dirección: Julio Fraga

El día después del estreno, de “UNA CASA EN LAS AFUERAS”  de Pata Teatro, pude sentarme como espectador en el Teatro Canovas a ver el espectáculo, con tranquilidad, y viví una experiencia muy especial…

Me senté al final del patio de butacas a recibir el espectáculo como un niño, se apagaron las luces y mi intimidad me permitía serlo aún  más.

El telón se abrió, se iluminó el escenario y se inició el espectáculo. La música comenzó a sonar y sentí como un cosquilleo en el estómago, los personajes se pusieron a bailar y el cuerpo empezó a pedirme movimiento, sentía mucha energía en mi organismo, “mi yo niño” comenzaba a brotar, durante todo el espectáculo me convertí en un niño ilusionado y curioso, disfrutaba de la función como el que más, las canciones sonaban por primera vez en mis oídos, y todo me parecía  mágico, tenia la sensación de asistir por primera vez a mi espectáculo.


De pronto, llegó la escena más entrañable del espectáculo, la escena del telescopio, algo me llevó a viajar al pasado, “mi yo espectador maduro” se puso a recordar cosas de mi infancia, recordé a mis abuelos,  mi infancia en la ría de Huelva, los momentos preciosos compartidos con mis padres y mi familia, las noches en Mazagón junto al mar, mirando las estrtellas, todos aquellos recuerdos entrañables del pasado.

Entonces, “ mi yo director” pensó que, como yo, muchos de los padres que acompañaban a sus hijos al teatro estarían también viajando a su pasado. Al rato me emocioné echando de menos el ayer y comprendí que era muy bonito emocionarse y que tu hijo viva esas emociones sentado junto a ti, en el teatro.

Comprendí que esa magia del teatro no te lo da nada y comprendí que volver de vez en cuando a ser un niño te hace volar al pasado y recordar que una vez en tu vida fuiste niño como tu hijo.
Foto: Braojos

Supe que estaba regalando comunicación entre padres e hijos, y eso me hizo sentirme bien y satisfecho.

Pasé de “mi yo niño” a “mi yo espectador” y de “mi yo espectador” a “mi yo director”, todo en una hora de espectáculo, y pensé que me hubiera gustado de pequeño poder asistir a una obra de teatro con mi padre y sentir lo que esos niños estaban sintiendo esa mañana.

En la profesión de director de escena, siempre nos solemos preguntar si el publico va a decodificar el código que hemos construido en cada espectáculo, ya que tenemos que ir creando y ser publico durante todo el periodo de ensayos.

En el caso de este espectáculo, "UNA CASA EN LAS AFUERAS” de PATA TEATRO, la dificultad ha sido mayor, ya que uno tiene que convertirse en niño para poder codificar el espectáculo y decodificarlo siendo un niño. Y en esta ocasión, creo que tanto los hijos como los padres han conseguido decodificar nuestro código. Gracias por hacernos felices.
Foto: Javier Braojos

2 comentarios:

  1. me pregunto qué pasaría si estos artículos sobre teatro infantil se distribuyeran -vía internet- a los colegios, para que los profesores fueran capaces de trasladarlo a sus niños.

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  2. Me gustó más "El viaje de Simón" creo que se titula asi el anterior espectáculo de los Pata teatro, tambien dirigido por julio fraga.El trabajo actoral muy bien, pero no sé, me faltó algo...me quedé esperando algo.

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