El pequeño Nicolás

16º Festival de cine francés de Málaga

15 al 23 de octubre – Cine Albéniz

El pequeño Nicolás / Le petit Nicolas de Laurent Tirard, 2008

 Martes 19 de octubre

Infancia Feliz

Por Paco Bernal

Cine familiar en el mejor y más humano, pero menos edulcorado, sentido de la palabra.

“El pequeño Nicolás" (Le petit Nicolas) es una serie de libros infantiles escritos por el escritor y guionista de historietas francés René Goscinny e ilustrados por Jean-Jacques Sempé entre los años 1956 y 1964, y que posteriormente influyó en otras obras como el madrileño "Manolito Gafotas" creado por Elvira Lindo”.

La adaptación cinematográfica se estrenó en el 2009 en Francia y la Alliance Francaise lo ha incluido en su ciclo de cine que se está celebrando en el cine Albeniz.

Laurent Tirard, su director y guionista, nos ofrece una película humana, entrañable, naif, siempre divertida y con momentos hilarantes.

El filme parte de la pregunta que la maestra propone como motivo de una redacción a la clase de Nicolás: ¿Qué quiero ser de mayor? Y la búsqueda por parte del protagonista, de Nicolás en su caletre, en sus recuerdos –la película es un flash-back- constituye toda la narración.  Se nos presenta el mundo desde la óptica infantil, es la infancia la que interpreta la realidad con su lógica implacable y demoledora, lógica que rebasa a los adultos y que observamos estupefactos y con una sonrisa en los labios.

Los personajes –planos y sin dobleces, aunque notamos sus defectos y frustraciones- y las situaciones
-derivadas de la lógica infantil o de un mundo adulto ajeno a la maldad- se mantienen en la comedia y no se deslizan nunca hacia el sentimentalismo ni el dramatismo; Dickens nunca pasó por aquí ni se le espera. Tampoco la película se desliza hacia la farsa, salvo algún momento en el que parece que se le va la mano al director.

Una ambientación extraordinaria, una dirección de actores sabia y contenida, un casting magnifico, los niños están para comérselos que dirían nuestras abuelas,;y los adultos, comediantes magníficos todos como Kad Merad (el padre), Valerie Lemercier (la madre), o Daniel Prevost (el jefe), que resuelven sus personajes con mucho cariño.

Un detalle para observar. La película, ambientada en la década de los 50, tiene una pátina de nostalgia. "El Pequeño Nicolás", refleja un mundo pequeñoburgués y luminoso, una escuela humanizada, donde no volaban  las bofetadas. No es un mundo, oscuro, violento, miserable, rancio,  empobrecido por la apisonadora nacional-católica, como era el nuestro. No. Los compañeros del Nicolás son libres y se intuye que recordarán su infancia como feliz cuando sean adultos, los propios adultos son libres y prosperan. Qué diferencia con la infancia andaluza de los cincuenta, qué diferencia con nuestros recuerdos. Un mismo continente, dos mundos distantes.

Lleve a sus hijos a verla. Y si no es posible, bájesela por Internet y véala con ellos, un poco de sofá y "El pequeños Nicolás" es magnífica idea para una tarde en familia.

Por cierto, la respuesta de Nicolás a la pregunta parece la respuesta del propio René Goscinny-niño. Y puestos a reseñar homenajes, por la película camina –de espaldas, eso sí– el espíritu de "Tati" y también el profesor de "Los niños del coro".