Un superviviente del Blues

por Miguel A. Barba

Teatro Echegaray

13 de Mayo

RICHARD RAY FARRELL AND THE SPANISH BAND

 Richard Ray Farrell: Guitarras, armónica y voz
Quique Porras: Batería
Jesús Durán: Teclados
Javier Martín: Bajo

A Richard nadie puede negarle el haber sido un músico que ha vivido por y para el blues desde que hace ya tanto tiempo saliera de su Niagara Falls de origen y cruzara el charco sin rumbo fijo. En sus más de 25 años en la música ha tocado con los más grandes del blues contemporáneo y también con los más desconocidos no por ello de menor calidad.

  

Ha recorrido media Europa con infinidad de proyectos y ha tocado tanto en estaciones de metro como de telonero de Joe Cocker. con Big Boy Henry, Louisiana Red o Big Jack Johnson y formando banda con Jimmy Carl Negro, el legendario baterista de Frank Zappa Mothers of Invention. Ha grabado solo, en trío, con el virtuoso de la armónica Marco Pandolfi o ahora en su último disco, "camino de sanlucar" con Raimundo Amador, con el que intercambia cameo en su Medio Hombre, Medio Guitarra.

Al Teatro Echegaray llegó acompañado de su Spanish Band, una formación ad hoc, en la que podemos encontrar antiguos compañeros de carretera de Farrell, como Quique Porras, potente, seguro y contundente, con quien ya compartió escenarios allá por el año 76, con su grupo Tinto Barato.

 Todo un seguro de vida en el escenario como es el infalible, sólido, fiable, tranquilo e incombustible bajista Javier Martín, todo un clásico de la escena malagueña que tantas noches de buena música compartió con nosotros en Jazz Barbacoa junto, entre otros, a la Lito Blues Band o Tabletom. Todo esto pasando largo y tendido por un estupendo Jesús Durán, un verdadero espectáculo en directo, que se ha fajado largamente en los escenarios con grupos como la propia Lito Blues Band, Chandé, Mama Kim, El Dueño del Bazar y muchos más. Actualmente toca con Raimundo Amador con quien en breve marchará a Castellón donde se encontrarán con BB King y luego a Los Ángeles. Solo un pero, a veces el volumen del teclado sobrepasaba al grupo y eso, cuando se está tocando con sonidos de órgano puede poner de los nervios a alguno. Por lo demás todo redondo. 

Sobre el escenario nos regalaron más de dos horas de música en las cuales hubo tiempo para todo: sonidos de Blues del Delta y del clásico, ragtime, la fuerza del más arrollador blues-rock, el Country y el Folk Americano y una somera revisión a algunos clásicos del rock and roll e incluso ligeros toques de swing.

Haciendo gala de su larguísima experiencia Richard nos deleitó con todo tipo de técnicas a la guitarra eléctrica o a la acústica y con la armónica, con la que nos dejó sentados en un excelente solo que arrancó una enorme ovación.

Gran noche de blues en la que esperemos no sea su única aparición por Málaga.