sábado, 22 de enero de 2011

Navegando

17 CICLO MÚSICA CONTEMPORÁNEA MÁLAGA

Orquesta Filarmónica de Málaga

PROYECTOELE


Viernes 14 de enero de 2011, 20,30 horas

PROGRAMA
Miniwanka (The Moments of Water) (7’)
RAYMOND MURRAY SCHAFER (1933)


Muerte y juicio* (9’)
MERCEDES SANCHEZ LUCENA (1968)


Cruz (11’30’’)
oC (1971)


II
Solfeggio (4’)
ARVO PART (1935)
Stasis (6’40’’)
I. Meditación. II. Minilux. III. Destello. IV. Contemplación. OC (1971)


Juegos gráfico-musicales V (Elementos cantables) (17’)
JESUS VILLA-ROJO (1940)


Ludus verbalis (4’25’’)
EINOJUHANI RAUTAVAARA (1928)
I. Personalia II. Temporalia III. Qualitativa IV. Quantitativa

Estreno absoluto. Obra de encargo de la Asociación de Compositores Sinfónicos Andaluces (ACSA).



NAVEGANDO
Por Pedro Barrientos

Hay una obviedad en la creación musical contemporánea, en contraste con otra obviedad que se remonta entre la época medieval y el renacimiento : La escritura para voz o voces en la música occidental es inversamente proporcional en cantidad en los dos diferentes periodos.

La voz sirvió como vehiculo de comunicación con la divinidad en la música religiosa y como altavoz de pensamientos revolucionarios, reivindicativos, lúdicos, satíricos y de crítica en todos los tiempos para la música profana, en general desde la monodía  cristiana, la lírica trovadoresca, hasta la “Sequenza III” para voz de Berio, o el tratamiento de texturas de Ligeti , la voz ha aportado una forma diáfana de lenguaje.

No es por que sí, la voz contiene la palabra y los mensajes llegan de forma muy directa. Así mismo la poesía y la lírica no dejan esconder ni un solo aliento expresivo; es por esto que un creador que escriba para el instrumento de la voz, ha de conocerla muy bien, no sólo su funcionamiento técnico, sino su bagaje expresivo y estar en disposición de ofrecer algo nuevo a su discurso.

Pienso que este riesgo delimita la producción de música para voz en la actualidad y es asumido por los compositores como un terreno incómodo de explorar, quizás por el paradigma descriptivo tan contundente que conlleva. Decir cosas tan conectadas con la evidencia y extraer un resultado original y trasgresor es un empeño poco común. Caer en lo banal es un riesgo muy posible.

Se puede concluir asumiendo que la poesía daría respuestas a la clarificación de este emplazamiento temporal, donde la voz clama por abrir nuevas vías de comunicación, resolubles en espacios donde lo absoluto moviera a un nuevo proyecto cualitativamente mas hondo y lo relativo permitiera la experimentación.

Así mismo combinar las palabras para decir algo que aporte innovación, es hoy un anhelo de significados rupturistas, y para esto no basta con la experiencia, sino que también será necesario asumir la trayectoria de los vehículos, aun sin saber hacia donde nos llevarán y soltar los prejuicios que aligeren el peso.

Por ser honesto , diré que sólo pude asistir a la primera parte del concierto que “Proyectoele” ofreció en la Sala Canovas el pasado Viernes 14 .

Por esta razón sólo podré dar mi punto de vista sobre las tres obras que escuché.

Miniwanka (The Moments of Water) de Raimon Murray Schafer es una obra descriptiva de los estados viajeros que unas gotas de lluvia recorren en su camino hacia el océano. Obra representativa de efectos imitativos con la voz . El texto, consistente en la reproducción de las palabras agua, lluvia, arroyo, río, niebla y océano en las lenguas indias norteamericanas: Dakota, Wappo, Crow, Chinook, Achumawi, Otchipwe, Salish, Natick, Klamath y Luiseno”. Me quedó una sensación de insatisfacción con esta obra, no basta con ordenar los elementos o hacer estructuras arquitectónicas complicadas, tampoco seré categórico en afirmar debilidades en su planteamiento. Cuando no hay conexión, simplemente , no la hay y asumo la responsabilidad de mi yo espectador.
Hay obras maestras de la música que no dicen nada a muchas personas y por esto no dejan de ser autenticas referencias del arte puro.

Mercedes Sánchez Lucena  hizo el estreno absoluto de su obra “Muerte y juicio” que en sus propias palabras, se presenta como inspiración en el texto homólogo que Rafael Alberti dedica a Gerardo Diego en su obra Sobre los Ángeles. Mercedes Sánchez Lucena nos la describe así:
-“El texto, ajeno en su significado, recibe un tratamiento silábico que, sumado con algunas frases creadas por combinación de diversas palabras, generan un resultado “sin sentido” que persigue centrar la atención en el aspecto exclusivamente sonoro.

Musicalmente se trabajan diversas técnicas. Desde una atmósfera sonora inicial que partiendo de una sola voz se va densificando hasta culminar en ocho voces, a distintos efectos onomatopéyicos, pasando por recursos contrapuntísticos de imitación y algún que otro fragmento aleatorio.

En el plano sonoro destacar que frente a la sonoridad disonante imperante en toda la obra, a veces sorprenden armonías más consonantes que permiten esclarecer momentáneamente algún texto, consiguiéndolo en otras ocasiones con un simple unísono. Este aspecto, a su vez, compensa la dureza sonora a la que la obra nos conduce en determinados momentos”.

Ya he hecho referencias anteriores en otros artículos, alusivas al riesgo que es hacer comentarios de sus propias obras los autores. Si leemos detenidamente los comentarios , nos muestran la construcción de una especie de armazón que no muestra hacia donde dirige sus pretensiones. Diré que esto es totalmente lícito, pero también, que se queda en un plano algo superficial que no beneficia a los rasgos más interesantes que pudiera tener dicha obra. Enlazo con las intenciones verdaderas que la autora pretende plasmar y que se quedan a medio camino entre su explicación y el resultado concluyente de la obra al ser escuchada. Muchas veces los aspectos formales de las obras musicales, quedan escondidos para resaltar el carácter verdadero y el sabor del fruto. Es como pensar que a todos nos compone lo mismo pero cada uno se muestra diferente.

Cruz del compositor sevillano Oc distribuye al coro espacialmente en cuatro puntos que dibujan el símbolo de la cruz. Obra de carácter improvisatorio del coro sobre una base grabada con sonidos de sintetizador. Adquiere un clima enervante que relaciona los significados simbólicos de la cruz.
En palabras de su propio autor, la elección de la cruz como símbolo de la cristiandad responde “más que otra cosa, a cuestiones formales-sensuales”.

La cruz es para los cristianos el soporte donde se evidencia su propia redención. No se deben aligerar los propósitos de forma somera. Es quizás la fuerza del símbolo lo que da consistencia al interés que suscita esta obra.

Proyectoele es una formación coral comprometida con la música contemporánea que programa obras que utilizan elementos electroacústicos, entre otras cosas y ese empeño  es ya una apuesta original.
 Las ejecuciones de las obras fueron loables. No obstante creo que mejorarían mucho su sonido poniendo un poco de empeño en la cobertura de sus voces y la utilización de la voz plana sólo en los momentos en que lo indique la partitura.

Creo que enriquecería el sonido aportar los vibratos como una cualidad natural tímbica de la voz.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Yo asistí al concierto entero. No me atrevo a criticar el trabajo de este grupo, por aquello de que hay pocos que se dediquen a la música contemporanea. Mis expectativas eran muy altas cuando entré y creo que las opciones de mejora de estos músicos son tantas que estoy expectante para ver sus progresos en la próxima edición del ciclo.

    ResponderEliminar