Si el rock ha muerto: ¡Vivan los Ilegales!

Lugar: Sala Vivero
Dia 27 de noviembre

Texto: Christian Chauffeton



foto de la página oficial de la banda


Última gira, último concierto en nuestra ciudad, última bocanada de este grupo ovetense que nos ha revuelto las tripas los últimos treinta años.
Canas, calvas, barrigas, caretos de patio de talego… Una espera jovial aunque tensa, típico retraso destinado al consumo masivo y al calentamiento de la sala. De repente, aparecen, como ángeles exterminadores, desfilando sobre una pasarela a tres metros de altura. Comienza la función. Poco más de 2 horas de auténtico y genuino rock, himnos cantados a plena garganta por varias generaciones de degenerados: "Agotados de esperar el fin", "Eres una puta", "Bestia, bestia", mis dos puños cuidan de mi...

“Han dicho de nosotros que éramos nazis, machistas, borrachos… Esto último es cierto”, una proclama explícita para atajar las controversias antes de suicidar a su banda. Más adrenalina, más testosterona, más alcohol, más temas clavados, con actitud, con sonido de los buenos, de los que te llenan, de los que dejan huella.

“El matrimonio y la droga son incompatibles… Drogas, SÍ. Matrimonio, NO”, otra máxima del mítico, magnífico, excéntrico y carismático Jorge Ilegal, líder de la banda, a la que pocos temas quedaron por tocar.

Es una pena que la edad no perdone y que ahora inicien un proyecto de música verbenera y bailes de fiestas de pueblo llamado Jorge Ilegal y los Magníficos, aunque eso sí, con insuperable calidad e inconfundible provocación en los directos.