TEATRO CÁNOVAS, Domingo 6 de junio
GUIÓN Y DIRECCIÓN: Ángel Baena.
INTÉRPRETES: Noelia Gómez, Javier Oliva, Estrella Martín, Steven Lance, Irene Salas, Javier Güiz, Carlos Poleo, Olga de Lerma.
'Bodas de zanngre' se presentó como una adaptación de la tragedia casi homónima de Federico García Lorca dirigida por el actor y director malagueño Ángel Baena. Supuestamente este 'remake' se alejaba de los tópicos andaluces y lorquianos que se le suelen atribuir. Al menos eso nos prometían los protagonistas del trabajo.
No se trataba de un estreno ya que había sido estrenada anteriormente en noviembre del año pasado en la Escuela de Ingeniería Informática y Telecomunicaciones. Con lo cual venía ya un poco rodada y no se entienden muy bien fallos de grupo de instituto como que la música tuviera por momentos un volumen excesivo que impedía oír a los actores y actrices o algunos desajustes y problemas de sincronización.
«Las adaptaciones teatrales de las piezas de García Lorca arrastran un tufillo folclórico, y no entiendo por qué hay que aceptarlo y normalizarlo», asegura Ángel Baena. Con esta presentación esperábamos algo un poco más original, pues si bien se alejaba de las puestas en escena o reinterpretaciones al uso, cargadas de dramatismo gratuito o pseudofolclorismo del aquí vale todo, caía en los tópicos típicos humorísticos que te hacen gracia la primera vez, pero que cuando llevan media hora repitiendo los mismos amaneramientos y composturas ridiculizando lo exageradamente andaluz, pues como que ya no cuela.
Con una ambientación musical que falla unas veces, con malas o tópicas elecciones otras (hay temas musicales que no vienen a cuento o no encajan en la escena para la que han sido escogidas) y los consabidos y antedichos problemas de sincronización, volúmenes, etc..., con una adaptación cargada de topicazos, a ratos poco original, con escenas a veces demasiado largas o que no aportan nada, con un elenco de actores y actrices que si bien desarrolla un buen trabajo, honesto en su realización, pero que no es nada del otro mundo, con algunas parodias acertadas pero otras casi metidas con calzador y en otros casos con golpes humorísticos un poco manidos..., es normal que parte del público considerara el espectáculo largo. Había otra parte del público (reducida) que se reía por todo, en algunas ocasiones en situaciones donde nadie más del público se reía. Bueno, cada uno tiene sus gustos y el sentido del humor es como los colores.
Lo mejor sin duda la iluminación y algunos movimientos escénicos bien coreografiados en determinadas piezas que, si no hubieran sido alargados injustificadamente o iterados hasta la saciedad, hubieran dado como resultado algo muy distinto a lo que finalmente ha terminado siendo. También acertadas algunas paradas y silencios que ayudaban a resaltar las escenas con mayor ritmo escénico, que en algunos casos, una vez más, se alargaron en demasía.
Una lastima porque la idea y el trabajo presagiaban algo más interesante y se notaba el trabajo dedicado, en forma de muchas horas de ensayos y montaje; pero lo que pudo ser, no fue.
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