El espíritu del Jazz Barbacoa impregnó el Echegaray

Crítica de música por Miguel Angel Barba

ANOMIA BLUES BAND

Lugar: Teatro Echegaray

Día: Jueves 27 de Mayo de 2010

Julio García: guitarra solista y coros

Fernando Becerra: voz solista, guitarra acústica y eléctrica

Salvy Zurita: batería

Julio Rabadán: armónica, teclado y coros

Tomás Nieto: bajo eléctrico y coros

Anomia Blues Band es una de las típicas bandas de siempre, con un directo potente -que baja muchos enteros en estudio, como le ocurre a muchas otras bandas y grupos del panorama rock, blues o pop-, con buenos músicos, buenos repertorios de clásicos de siempre adaptados a los nuevos sonidos y tiempos.



Desde hace ocho años trabajan por la difusión y promoción del blues en nuestra provincia, llevando talleres didácticos a institutos a través de la Asociación Cultural Taller Blues del Guadalmedina. O sea, en general lo tienen casi todo. Pero tienen una mácula que les dificulta llegar a ser un grupo puntero, la voz. Sin perjuicio de que el cantante Fernando Becerra tenga una buena voz y cante bien, esa voz y esa forma de cantar no son muy bluseras. En boca de alguien del público con quien comenté tras el concierto “no es creíble en el mundo del blues; no terminas de creerte que estás oyendo blues o rock”. Efectivamente, la caracterización de su voz, el timbre... no terminan de gustar a los amantes de estos estilos. Sin embargo canta bien, pero para otros estilos. No es que lo diga yo, es que mucha personas me lo han confirmado a lo largo de los años. Ya desde aquellos conciertos de antaño en el Jazz Barbacoa. Al igual que se ha dicho desde siempre de la pobre pronunciación del inglés de Lito, aunque canta bien y su voz tiene una mayor credibilidad para el blues.

El concierto como viene siendo habitual en Málaga adoleció de un sonido adecuado. Con la guitarra solista sonando por el lateral izquierdo del escenario y el bajo y la acompañante por la derecha. Con lo cual, quienes estábamos escorados hacia la derecha del mismo no oíamos los solos, excepto cuando subieron el volumen a la guitarra de un Julio García bastante certero en la ejecución de los solos, demostrando su dominio del instrumento y su conocimiento de los grandes de la guitarra. Quizá en Something se echó en falta un poco más de alma y algunos detallillos así, pero en general un guitarra recio y dinámico, cuando se le distingue del resto del grupo.

Tomás Nieto intenso y enérgico en las lineas de bajos, con mucho ritmo. Julio Rabadán con mucho oficio y detalles de calidad, sobre todo en la armónica, aunque, al igual que a Julio, en los temas propios le costaba crear solos nuevos, no es lo mismo reinterpretar e improvisar sobre los rifts, escalas y lineas de musicos famosos que crearlos de la nada.

Salvy Zurita, batería casi histórico en Málaga, gran conocedor del instrumento sobre el que domina a la perfección los diferentes estilos interpretados, desde el rock and roll al blues, pasando por el rhythm and blues con unos detallitos de soul, baladas... Muy bueno su trabajo, como siempre en los baterías, a la sombra de los grupos en los que se admira más al cantante o al guitarra solista.

Mezclado con una buena selección de temas de siempre de Jimi Hendrix, Beatles (hicieron una versión del A Hards Day's Night con el estribillo entre Ska y Rocksteady), Rolling Stone, Robert Johnson o un poupurrí final de Chuck Berry, entre otros, presentaron su nuevo trabajo: El Carro Maldito, grabado el año pasado. Contiene algunos temas muy buenos, como el “Blues del Pelota”,

“Mediocres” o “Estoy al límite”, un blues de los arrastrados que impregnó el teatro de la atmósfera aún indeleble de locales como el Jazz Barbacoa, según recordamos posteriormente algunos de los asistentes al concierto. A esta atmósfera contribuyo mucho una parte central en acústico, con dos guitarras, armónica y voz, que nos regaló unos temas de blues antiguos.

De este trabajo, la banda nos obsequió con un CD para cada asistente al final del concierto. Todo un detalle muy agradecido por todos. Pero como comentaba al principio, carece de la frescura y la fuerza del directo, de las que son perfectos conocedores en Anomia. Pero claro, el estudio tiene esas condiciones que llevan a los músicos a contenerse y a que los productores y técnicos controlen en demasía y no permitan ninguna salida de tono. Algo que en el directo es imposible de controlar. Eso sí, tiene la ventaja de que el sonido es limpio y sin sobresaltos o instrumentos que no se oyen.

Reseñar que, como despedida del concierto, antes de los bises, la interpretación del clásico de los Free, All Right Now, muy potente, electrizante y auténtica supuso un final brillante con todo el público en pie aplaudiendo y cantan do (más de de dos tercios de las localidades ocupadas). Sin duda el tema más aplaudido de la n oche. Y como final, el antedicho poupurrí de Chuc Berry, en el que no faltaron los más poplares como su Roll Over Beethoven.

El blues tiene en Málaga cantera, aunque muchos no lo crean. Tiene muchos seguidores y hay mucha hambre de blues de verdad y de ello tendremos constancia seguramente en Julio, en el Terral, cuando nos visite Malcom John Rebennack (Jr) más conocido como Dr John.