El orgasmo de Dios

Crónica de Sonia Roselló

Antonio Canales en "La música contada". Teatro Cánovas
Martes 18 de mayo de 2010

Finaliza el Ciclo de este año, décimo aniversario, de la Música Contada, que tiene ya 169 sesiones a sus espaldas, con el gran bailaor Antonio Canales.

Muy sonriente, el bailaor, hizo su entrada para deleitarnos con muchas facetas de su vida, desde su niñez a la actualidad; pidió un encuentro natural y así fue. Con gran simpatía describió como fueron los primeros años de su infancia, siempre acompañada por música de artistas de la talla del gran maestro Manolo Caracol, Pastora Imperio, y las sevillanas de los hermanos Reyes.

Comenzó con el tema "Pena, penita, pena" de Lola Flores reproducido en vinilo, tal y como él lo escuchaba de pequeño, para no perder ninguno de los matices sonoros en los que se grabó originalmente. Un recuerdo de su niñez en la que no podía  imaginar que más tarde se convertiría en un gran amigo de la faraona y que bailaría esta zambra con ella.

Recordó con gran cariño, cuando escuchaba junto a su padre a los artistas del momento y éste le ofrecía un duro a cambio de adivinar quién cantaba. Sonaron temas como "Un rayo de sol", de Los diablos o "Entre dos aguas" de Paco de Lucía del que resaltó que introdujo la música popular en el flamenco.

Luego se remontó hasta su adolescencia para recordar un tema de Camilo Sesto, "Todo por nada", el cuál le hacía recordar a su primera novia, Teresa; ésto pintó una alegre sonrisa en su cara, eran las primeras fiestas antes de la democracia; dijo que éstas eran fiestas controladas, donde se bebía limonada y sonaba música como la de Sandro Giacobbe y su "Jardín prohibido", según Canales, la de aquellos tiempos, era una juventud pueril y dulce.

Afirmó que España despertó, y él también, con un joven Miguel Bosé que inspiró en él unas fuertes ansias de bailar. Antonio también hizo referencia al barrio madrileño de Caño Roto de donde salieron Las Grecas; de ellas comentó que cantaban de todo, que eran muy artistas y muy profesionales.

Antonio Canales pudo votar con el "Bienvenidos" de Miguel Rios y  más tarde, empezó a vivir y a disfrutar de la nocturnidad de la movida madrileña de la primera época. Camarón con su "Leyenda del tiempo" rompía con todo.

Explicó que aquel momento era muy undergorund y que "todos queríamos ser punkies". Hizo gran amistad con personajes como Tino Casal, Almodovar y la gran Alaska de la que dijo que le ponía mas verla a ella en directo en el rockola que escuchar un disco de los Rolling.

Después de los ochenta pasaron por su vida otros muchos artistas, Rocío Jurado, Freddie Mercury, Montserrat Caballé, etc... Tampoco se olvidó de nombrar a su amigo y compadre Alejandro Sanz; contó una anécdota, un momento inolvidable para él, cuando en una fiesta en Puerto Rico, Alejandro le descubrió su gran éxito "Corazón Partío": "Nos partió el corazón a los que allí estábamos y más tarde el resto del mundo pudo disfrutar de ese tema". Antonio se definió como hijo de la música y afirmó que sin ella su vida sería un martirio.

Como siempre tiene lugar en La Música Contada, el público pudo preguntarle, dando lugar a respuestas interesantes como que la artista flamenca que más le ha transmitido fue Carmen Amaya y de los artistas no flamencos, Michael Jackson o "Miguelito" como lo llamó tiernamente; lo que más acojona a éste andaluz, a pesar de los grandes escenarios que ha pisado, es Andalucía. Declaró que aquí no puede dar gato por liebre y que se entrega muy especialmente.

Además de gran artista, Antonio Canales también dirige una escuela donde imparten clases para niños sin ánimo de lucro para que todos puedan tener la oportunidad de aprender este arte. Definió el duende como el orgasmo de Dios y reivindicó que en el arte no debería existir la crisis porque no podemos vivir sin él y que todos tenemos arte dentro porque "si no fuera así no podríamos apreciarlo".